Ingeniosa manera de recaudar fondos de la hinchada de Tuyuti, cargando sobre una camioneta antigua un “horno de hierro” y dentro del horno “UN CHANCHO”.
“El Chancho Móvil”, recorrió las calles apostoleñas y dicen….. que las personas salían a las calles por un lado para despedir al chancho y por otro atraídos por el aroma a comprar los números de la rifa, vendiéndose casi tres mil números a tres pesos cada uno y cuyo sorteo se realizo en el entretiempo del partido, siendo favorecido un señor de apellido Pona, quien a pesar de la tristeza de la derrota de Tuyuti, se habrá dado una linda comilona que espero no le haya caído mal.
¡Creo que no! A pesar de la envidia de los 2999 que quedaron con la tristeza de la derrota y “SIN EL CHANCHO”.
Isaac Sevi.
la culpa no es del chancho, sino de los que lo mandaron al brete
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