Lo que sigue se lo afanamos al Blog ¡BURBUJAS DE DETERGENTE!
23/08/09
Los que pierden
Todo esto se va a perder por culpa de la televisación gratuita del fóbal.
- El fútbol inglés por Fox. Seamos sinceros muchachos, el fútbol inglés es una garompa. 4-4-2 y a correr hasta tirar un centro o embocar un zapallaso desde cuarenta metros. Lo mirábamos de bronca, porque no teníamos codificado para ver fóbal argentino y nos sacábamos las ganas con un poco de inglés, pero a ninguno le gustaba. Loco, la única diferencia entre Rio Ferdinand y Satanás Paez es que el primero debe tener asesor de imagen y Satanás se tiñe con agua oxigenada. Futbolísticamente, bancamos a Páez.
- Los programas "sobre" fútbol. ¿Quién no se tuvo que comer las reflexiones de los dos seres humanos más detestables de esta Tierra, Gastón Recondo y Marcelo Palacios, porque la noche anterior no pudo ver los goles y espera que los pasen al mediodía? Que los pibes nuevos no entrenan como los de antes, que andan de joda comiéndose modelos, que el fútbol de antes no sé qué y no sé cuánto. Váyanse todos a la puta que los parió. Entre estos perdedores, se encuentra la demostración máxima de delincuencia televisiva, que son los programas tipo "Líbero" que cortan un partido en pedacitos y le llaman análisis.
- La amistad codificada. Sí, ya lo sé. Yo sé que vos, que estás leyendo, ibas a lo de tu amigo que tiene el codificado a ver a los partidos y nada más. Eso es de garca. Si tenés codificado y los pibes no te llaman más los domingos a partir de hoy, es porque no eran tus amigos, eran amigos de tu aparatejo decodificador. Sabelo.
- La racionalidad. El kirchnerismo nos quiere idiotas para que los votemos. Lo están logrando: ningún ser humano que se precie de normal puede preferir un libro a un Tigre-Chacarita en vivo.
- Las participantes tibios del GranDt. Mirá, amargo, si saliste último en el torneo que armamos porque "no podés ver los partidos y no conocés muchos jugadores", ahora hacete cargo de tu ignorancia fulberil.
- Los titísfernandez. Se terminó la cobertura del campo de juego, las preguntas-afirmaciones de Tití Fernández sobre el estado emocional de los jugadores y la idea de que eso aporta algo a un partido de fóbal. Vayan a laburar, delincuentes.
- La amarilla por la camiseta. Ya que estamos revolucionando el fóbal, aprovechemos. ¿Vieron que te amonestan si te sacás la camiseta para festejar un gol? Bueno, la explicación de eso es que vos hacés un gol, lo festejás, te sacan la foto y con la remera puesta sale la marca Fate (?) de tu camiseta en el diario del lunes. Bueno, loco, ahora la marca de la remera se va a ver 90 minutos seguidos todos los domingos y lo van a repetir todos los que quieran en todos los canales. Ahora que andamos con poder de fuego para apretar gente del fuchibol, que la publicidad no rompa las pelotas y dejen que cada uno festeje como quiera.
- La conspiración de las estaciones de servicio. Lo digo por más que el lobby petrolero se tire contra este blog y me saque el contrato: las estaciones de servicio y sus mercaditos, ¡no son bares! Sí, tienen mesitas, codificado y café, pero son otra cosa, no son bares. Un bar es un bar, hay un mozo con camisa blanca, y lugares donde no se ve desde afuera, y vos no ves las heladeras donde está lo que te vas a comer, y no hay doscientos litros de combustible a punto de explotar a diez metros tuyo. Por suerte, ahora que no hay fútbol codificado, ningún ser humano racional va a ir a tomar un café a una estación de servicio.
- Majul. Usted me dirá: al contrario, ahora que nadie va a esperar a ver los goles, todos van a ver a Majul. Yo le diría que ambas frases no son excluyentes: que, mientras más personas vean a Majul, peor para Majul. Porque posiblemente se den cuenta.
- El fútbol inglés por Fox. Seamos sinceros muchachos, el fútbol inglés es una garompa. 4-4-2 y a correr hasta tirar un centro o embocar un zapallaso desde cuarenta metros. Lo mirábamos de bronca, porque no teníamos codificado para ver fóbal argentino y nos sacábamos las ganas con un poco de inglés, pero a ninguno le gustaba. Loco, la única diferencia entre Rio Ferdinand y Satanás Paez es que el primero debe tener asesor de imagen y Satanás se tiñe con agua oxigenada. Futbolísticamente, bancamos a Páez.
- Los programas "sobre" fútbol. ¿Quién no se tuvo que comer las reflexiones de los dos seres humanos más detestables de esta Tierra, Gastón Recondo y Marcelo Palacios, porque la noche anterior no pudo ver los goles y espera que los pasen al mediodía? Que los pibes nuevos no entrenan como los de antes, que andan de joda comiéndose modelos, que el fútbol de antes no sé qué y no sé cuánto. Váyanse todos a la puta que los parió. Entre estos perdedores, se encuentra la demostración máxima de delincuencia televisiva, que son los programas tipo "Líbero" que cortan un partido en pedacitos y le llaman análisis.
- La amistad codificada. Sí, ya lo sé. Yo sé que vos, que estás leyendo, ibas a lo de tu amigo que tiene el codificado a ver a los partidos y nada más. Eso es de garca. Si tenés codificado y los pibes no te llaman más los domingos a partir de hoy, es porque no eran tus amigos, eran amigos de tu aparatejo decodificador. Sabelo.
- La racionalidad. El kirchnerismo nos quiere idiotas para que los votemos. Lo están logrando: ningún ser humano que se precie de normal puede preferir un libro a un Tigre-Chacarita en vivo.
- Las participantes tibios del GranDt. Mirá, amargo, si saliste último en el torneo que armamos porque "no podés ver los partidos y no conocés muchos jugadores", ahora hacete cargo de tu ignorancia fulberil.
- Los titísfernandez. Se terminó la cobertura del campo de juego, las preguntas-afirmaciones de Tití Fernández sobre el estado emocional de los jugadores y la idea de que eso aporta algo a un partido de fóbal. Vayan a laburar, delincuentes.
- La amarilla por la camiseta. Ya que estamos revolucionando el fóbal, aprovechemos. ¿Vieron que te amonestan si te sacás la camiseta para festejar un gol? Bueno, la explicación de eso es que vos hacés un gol, lo festejás, te sacan la foto y con la remera puesta sale la marca Fate (?) de tu camiseta en el diario del lunes. Bueno, loco, ahora la marca de la remera se va a ver 90 minutos seguidos todos los domingos y lo van a repetir todos los que quieran en todos los canales. Ahora que andamos con poder de fuego para apretar gente del fuchibol, que la publicidad no rompa las pelotas y dejen que cada uno festeje como quiera.
- La conspiración de las estaciones de servicio. Lo digo por más que el lobby petrolero se tire contra este blog y me saque el contrato: las estaciones de servicio y sus mercaditos, ¡no son bares! Sí, tienen mesitas, codificado y café, pero son otra cosa, no son bares. Un bar es un bar, hay un mozo con camisa blanca, y lugares donde no se ve desde afuera, y vos no ves las heladeras donde está lo que te vas a comer, y no hay doscientos litros de combustible a punto de explotar a diez metros tuyo. Por suerte, ahora que no hay fútbol codificado, ningún ser humano racional va a ir a tomar un café a una estación de servicio.
- Majul. Usted me dirá: al contrario, ahora que nadie va a esperar a ver los goles, todos van a ver a Majul. Yo le diría que ambas frases no son excluyentes: que, mientras más personas vean a Majul, peor para Majul. Porque posiblemente se den cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios ofensivos (sobre todo los anónimos) serán borrados. Esperamos las historias de fútbol