3 nov 2009

"No quiero jugar"


….El Burrito, entró al vestuario, habló con Matías Almeida, al rato pidieron la presencia del “Jefe” Astrada y Hernán Díaz, y en presencia de ellos el último exponente del potrero argentino dijo: ¡No quiero jugar!



….Ariel Ortega, en marzo del año que viene va a cumplir treinta y seis años, una persona joven para la vida, pero viejo para la práctica profesional del mundo de la redonda, mundo que sin lugar a dudas genera estados críticos en lo psicológico, sobre todo cuando como en el caso del Burrito debe ser el salvador de un momento angustiante del club que siempre lo vio brillar.







…Me cuesta, como “Bostero” que soy, asumir mi reconocimiento hacia el “Ídolo Gallina”, porque en definitiva hay que reconocer la alegría que despertó el Jugador a lo largo de su vida futbolística vistiendo los colores de la franja y los de la Selección Argentina, y seguramente en ese aspecto no hay ni debe haber reproches…








El Burrito se merece todos los aplausos de su propia hinchada y el reconocimiento de los amantes del fútbol espectáculo, del fútbol divertido, del fútbol de los sinvergüenzas en el mejor sentido de la palabra.




…Ya sé….que estarán aquellos que dirán que hay un contrato firmado, que el Burrito trabaja de futbolista y debe cumplir las normas establecidas, que debe concentrar, que debe estrenarse, que no debe ingerir bebidas alcohólicas, que no debe fumar, que no debe comer más allá de lo normal y en las calorías establecidas para la práctica del fútbol profesional, etc., etc., etc., y bueno justamente de todo esto es de lo que el hombre se cansó y dijo basta, hoy en esas condiciones no quiero jugar.




…Por otra parte está el hombre, el hombre y su problema, el hombre y su adicción, el hombre y su entorno, el hombre y su futuro, esperemos que en esas circunstancias no se equivoque, como sí creemos que se equivocó al creer que en el medio del fútbol “Negocio”, podía distraerse y divertirse…






Isaac Sevi

1 comentario:

  1. "el hombre tiene muchas faces, una es la de jugador otra la de padre de familia, esposo, son los distintos roles que nos toca cumplir, es una forma de actuación ante la gente, pero si estando solo no se quien soy o que es lo que quiero y me dejo seducir por los placeres de la vida, puedo caer en los vicios de la sociedad. Pero aquí lo importante es el hombre que está atravezando una situación psicológica dificil, (quien iba a pensar que los jugadores necesitaran psicologos para aumentar su autoestima). Nadie puede dudar de la clase de jugador que es ariel y de las alegrías que le dió a river pero no será demasiada carga sobre sus hombros pensar que es el salvador para este momento dificil que river atravieza, primero está ariel la persona y después la institucion."

    Marcos Antonio Romero

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